"Estaba yo una noche en mi habitación, muy a gusto. De pronto, llamaron a la puerta. ¿Y quién era? ¡Mi amigo!"
Así de agradable y prometedor comienza Henrike Wilson este libro sin fin. El oso recibe la visita del zorro, el zorro de la liebre, la liebre de la ardilla... ¡Y vuelta a empezar!
Con acogedoras imágenes, la autora cuenta una historia sencilla pero emocionante, que una y otra vez abre nuevas oportunidades narrativas.
Este libro cuenta con un lomo flexible que permite abrirlo de forma circular para disfrutar de la diversión de una lectura sin fin.
Nace un niño y la felicidad que trae es inconcebible. Se pide que todos los buenos deseos acompañen su vida y los mejores se encuentran en esta pequeña obra de arte.
" En realidad, este libro habría que regalárselo a los que acaban de ser padres, pero también es bueno leerselo a los niños o que ellos mismos lo hagan, porque encierra muy buenos deseos para los recién nacidos, hecho poesía... Un texto cálido, envolvente, gratificante, positivo, alegre, ideal para leer antes de apagar la luz y dejarse caer en los brazos de Morfeo" (CLIJ, Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil).
La oveja Carlota se sube a los árboles, se tira al arroyo e incluso sube por las peñas más escarpadas. Todo cosas impropias de una oveja. El resto del rebaño se lo recrimina. Sin embargo, un día el pastor sufre un accidente y sólo hay alguien capaz de ir en busca de ayuda: Carlota.
La oveja Carlota fue premiada por The New York Times como el mejor libro ilustrado del año.
La crítica ha dicho:
"Una tierna historia que, además, ayuda a superar los propios miedos" (Brigitte).
"A la oveja Carlota se le coge inmediatamente cariño" (Frankfurter Allgemeine Zeitung).
"Un encantador álbum para todos los que, de vez en cuando, sueñan con ser, por una vez, rebeldes, salvajes y héroes (Neue Ruhrzeitung).
Carlota es una pequeña salvaje y no se puede evitar. Pero, ¿y esos amigos tan raros que tiene? ¿Por qué tiene que jugar en el barro con el cerdo Francisco? ¿O jugar a darse topetazos con el toro Cuniberto? ¿Ha visto alguien bucear a una oveja con los patos? Seguro que no. ¡Eso no es propio de una oveja! Así por lo menos piensan los mayores. Hasta que un día desaparecen dos ovejas y Charly, el viejo perro pastor. De pronto, se necesita a alguien que tenga verdaderos amigos para una gran aventura.
"Anu Stohner y Henrike Wilson han creado una heroína con la oveja Carlota que inmediatamente se gana nuestro corazón" (Frankfurter Allgemeine Zeitung).
" Todo un acierto de libro infantil ilustrado" (Salzburger Nachrichten).