En el marco de la Feria Internacional del Libro de Frankfurt, se ha dado a conocer el fallo del jurado del Premio Alemán al Libro Infantil, que ha recaído en El zorro que perdió la memoria, de Martin Baltscheit.
Justificación del Jurado:
En la fábula, el zorro es listo, traicionero y ávido de gansos, liebres y gallinas. En el álbum de Martin Baltscheit, El zorro que perdió la memoria, también era así: guapo, espabilado y "rojo y rápido y siempre hambriento", un reconocible ejemplo a seguir. Semanalmente, explicaba trucos y engaños a jóvenes zorros en una comida compartida. En definitiva, un maestro de su oficio y un arrojado aventurero. Pero el zorro se hace viejo, no solamente canoso, lento y enfermizo, no, se vuelve muy olvidadizo. Primero confunde los días de la semana y va a la iglesia los miércoles. Después, en la caza, se olvida de cazar y ya no reconoce su propia imagen en el río.
Ser un aventurero, eso gusta a los niños en la edad de lectura de este álbum. Pero ellos también conocen el olvido, la búsqueda ansiosa, como "¿dónde está tu anorak?", después de haber estado jugando fuera, y la típica respuesta de los niños: "¿qué anorak?". Baltscheit consigue una conexión con las experiencias cotidianas del lector infantil, llevándola de forma comprensible y sensible a la proximidad de lo que le sucede al zorro. No es necesario hablar para nada de demencia. Se trata, sobre todo, de un estado psíquico, que también precisamente comprenden los niños.
Eso lo consigue Martin Baltscheit no sólo a través de unas frases compuestas muy perfectamente sino también muy profundamente en sus ilustraciones. Muestran la confusión del zorro ante los vacíos bancos de la iglesia el miércoles, así también como una cierta satisfacción y ensimismamiento cuando el zorro considera, por ejemplo, muy interesante como interlocutor su imagen en el río. Pese a dibujos más bien planos, Baltscheit consigue desarrollar un lenguaje corporal con pocos medios, que hacen comprensible al observador la situación emotiva de las figuras.
Cada una de las dobles páginas tiene su especial expresividad colorista: Un rojo profundo para los días heroicos del zorro, tonos grises y negros para los días sombríos o colores oscuros y bruscos contrastes para representar la pérdida del concepto propio, después un pink para los despiadados, triunfantes gansos, que entonan el "yo he robado la memoria al zorro". El autor e ilustrador configura a doble página la escena más fuerte del álbum, en una admirable unidad de texto, tipografía e imagen, un discurso conmovedor y penetrante del zorro, que es perseguido por perros y que no termina de comprender qué sucede. Es casi imposible escenificar mejor esa confusión, ese absoluto olvido de todos los conocimientos sobre la propia persona y de la realidad.
Todo eso sería difícil de asumir para un lector infantil si Baltscheit no hubiera encontrado también aquí una solución para reconciliarse con la suerte del zorro. Una solución que representa también un bello statement a favor de la responsabilidad social de las generaciones entre sí. Porque, en la vida del zorro, las relaciones se han dado la vuelta: Si antes era él el que transmitía a los jóvenes zorros sus experiencias de vida, ahora son ellos los que se ocupan de él. Curan sus heridas; sin embargo, no pueden, naturalmente, curar su memoria.
El polifacético artista Martin Baltscheit presenta el tema de la demencia comprensiblemente, con gran sensibilidad y mucho humor, consiguiendo un álbum muy poético y conmovedor. La perfecta realización, incluida la paginación alterada debido a la demencia, convence de la misma forma que la historia con su densidad y, naturalmente, sin un feliz pero conciliador final.
Premio Alemán al Libro Infantil y Juvenil 2011
Había una vez un zorro que sabía todo lo que un zorro tenía que saber. Porque aquel que sabe todo tiene una larga vida, pensaba el zorro, y él vivió una larga vida llena de aventuras. Pero cuando se hizo mayor, comenzó a olvidarse de que era un zorro.
Martin Baltscheit narra con sensibilidad y delicadeza la enfermedad del Alzheimer, sin mencionarla, a través de la historia de un viejo zorro, que transmite su conocimiento y experiencias a los zorros jóvenes hasta que un día comienza a olvidar...
Recomendado por Canal Lector.
Recomendado por el Banco del Libro: "...un sutil y bien logrado álbum que busca sensibilizar al niño ante la enfermedad del Alzheimer, en donde diseño, palabra e imágenes se hacen cómplices en la lectura para ayudar al zorro con aquellos conceptos que olvidó. Entrañable".