Jutta Richter suele mirar el mundo desde una perspectiva diferente a la que nos tienen acostumbrados otros narradores de libros infantiles. Su prosa, como bien dice la Revista Babar en su reseña "es lúcida y sorprendente. Por eso parece tan cautivadora".
Yo aquí sólo soy el perro fue seleccionado por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez en "Lo + 2012" y recientemente el Banco del Libro lo premió en su selección "Los mejores libros para niños y jóvenes 2013".
La crítica literaria de libros para niños y jóvenes también se ha fijado en este libro. Entre las reseñas aparecidas en los medios digitales destacamos la ya mencionada en la Revista Babar: "... un libro que permite saborear cada palabra y que nos invita a mirar el mundo que habitamos desde otro lugar".
En la web de la Fundación Cuatrogatos, leemos: "Yo aquí sólo soy el perro, de Jutta Richter, con ilustraciones de Hildegard Müller, es una obra con un encanto mayúsculo, al que es difícil sustraerse... Este es uno de esos libros sobre los que uno puede decir 'léanlo y se acordarán de mí'. Altamente recomendado, por supuesto".
Y en la revista digital mexicana EstePaís, entre otros elogiosos comentarios: "...El final resultará de una ternura inesperada".
Canal Lector, Boolino o blogs como Cuento a la vista o El Elefante Lector son otros medios que han acogido favorablemente la historia de Brendon-Anton, el perro pastor húngaro creado por la pluma de Jutta Richter.
¿Quién mejor que Jutta Richter para contarnos una tierna y divertida historia, casi filosófica, sobre las relaciones entre los perros y los hombres? En Yo aquí sólo soy el perro, el punto de vista se invierte y es el perro quien nos cuenta cómo es esa relación.
La fluidez y el ritmo narrativo hacen de esta historia una pequeña pero notable obra de arte.
Seleccionado por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez en "Lo + 2012"
Premio "Los mejores libros para niños y jóvenes" 2013 del Banco del Libro
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"La prosa de Jutta Richter es lúcida y sorprendente. Por eso nos parece tan cautivadora... Un libro que nos permite saborear cada palabra, y que nos invita a mirar el mundo que habitamos desde otro lugar" (Revista Babar).
"Desde hace siglos, el perro acompaña y protege a las personas. La literatura para niños ha narrado sucesivamente esa estrecha relación. También Jutta Richter escribe, con Yo aquí sólo soy el perro, desde la perspectiva de un cuadrúpedo, la historia de esa relación dándole continuidad con una pequeña pero notable obra literaria.
Anton, así se llama el protagonista, es un perro con un pasado inmigratorio al que no le resulta fácil olvidar su patria. Y eso que Anton ha tenido suerte. El perro pastor húngaro ha encontrado un nuevo hogar con Friedbert, Emily y su pequeña hija. Sin embargo, los tres se comportan de forma muy distinta a las ovejas, las reses y los chacales que viven en la Puszta, su patria, de forma que los malentendidos, choques y situaciones divertidas se hacen inevitables.
De forma brillante, alejada de todo kitsch, Jutta Richter narra cómo y por qué casi cualquier cachorro puede catapultarse en los pequeños corazones de las personas... La fluidez y el ritmo narrativo desarrollan en el lector una atracción que le permiten intuir cuánta felicidad significa tener consigo a un vagabundo como Anton". (Süddeutsche Zeitung)